Aunque no se trata de nuestras modestas instalaciones ventaneras, esta estación también es muy humilde si la comparamos con las brutales estaciones que suelen participar en los concursos mundiales de radioaficionados. Se trata de kilowatios, enormes torres y directivas monobanda contra nuestra pequeña FT-897, con un dipolo rígido y una antena de cuadro.
Evidentemente no aspiramos a nada dentro del concurso, pero lo pasamos muy bien. Para mí lo más importante de un concurso de radio es pasar un rato agradable con los colegas.
es la mejor antena del mundo.
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